viernes, 29 de abril de 2016

Jardín de Dionisio Ridruejo




Fotografía tomada desde uno de los bancos del Jardín de Dionisio Ridruejo


Quien pudiera pensar que un sitio tan recóndito como un parque en mitad de un barrio tan concurrido como el de Marroquina, en pleno distrito de Moratalaz, uno más de Madrid (sin desprestigiar nada ni nadie), se hallaran unos Jardines que por su nombre se relaciona con la Generación del 36 y la primera de género poético en la posguerra. Este es, Dionisio Ridruejo, y de lo que hablamos ahora, sus jardines.


"Si grande es la memoria, sea mas la esperanza. Quien fue puede no ser, más quien es reciamente será cuanto su sangre merezca sobre el tiempo" (Dionisio Ridruejo 1912-1975)
Perspectiva del "Parque del lago" tomada justo detrás de una chica sentada en un banco

También conocido como “El parque del lago”, los jardines de Dionisio Ridruejo se caracterizan básicamente por su amplitud de zonas ajardinadas, árboles, recreativos, y por supuesto, un gran lago que cubre gran parte de la extensión en esta zona. Algo curioso encontrar esto en un parque, ya que si bien la mayoría de los actuales situados en cualquier barrio de la Comunidad, tienen una equipación suficiente a la par que una decoración o diseño semejante, este destaca por las fuentes y el agua, que acompañadas de múltiples zonas verdes con césped y árboles de amplia sombra, podrían hacer de este uno de los lugares predilectos en las excursiones de más de un madrileño. Además de poder pasear tranquilamente bajo los olmos (“Ulmus”) que cubren las calles que estructuran el jardín, también existen otra serie de divertimentos aptas para todas las edades. Estas pueden ir desde una zona infantil con columpios para los más pequeños de la casa, pasando por un polideportivo que nada tiene que envidiar a un centro deportivo, mesas de ping-pong, y hasta una pequeña muestra de vías de tren y señalizaciones, situadas en lugares altamente visibles y que rememoran la línea ya desaparecida de ferrocarril que circulaba desde Madrid a Arganda del Rey.

Contrapicado de 3 viandantes que se proponían atravesar los jardines
Antiguo cartel del tramo de vía desaparecido entre Madrid y Arganda del Rey
Porción de vía y semáforo del antiguo trazado ferroviario entre Madrid y Arganda del Rey


Dicen los vecinos, que hace años, el lago que hoy todavía sigue intacto, contenía cientos de peces de colores, siendo el divertimento de niños, pasarse horas intentado pescarlos de las formas más absurdas que se nos podrían ocurrir. Es el reflejo de este pequeño “mar” que te atrapa como si fuera un oasis en mitad de la contaminación, el cemento o el alquitrán. Calma y sosiego que se encuentra prácticamente en el centro de Madrid y que además de ser frecuentado por cualquier vecino cercano, también es punto de reunión, los domingos por la mañana, de ancianos que acuden desde muchos barrios, a jugar y echar la partida de petanca correspondiente, como por otra parte, no podía ser de otra manera.

Foto del estanque del "Parque del Lago" nada más encender los "chorros" de agua

Señora estudiando mientras escucha música o similares en el inicio del Jardín


Como es lógico, en un parque, en cualquiera, y más concretamente en este que además es considerado como jardín, con lo que ello incluye; no sería raro que se practicase un sinfín de actividades, tanto deportivas, como otras relacionadas con eventos, fiestas, conmemoraciones, etc. El lago también ha recibido distintas jornadas de juegos y competiciones, incluso de piragüismo, como el que tuvo lugar en el año de la boda real de los actuales reyes (2004) y que formaba parte del programa de los “III Juegos Deportivos Escolares Moratalaz 2004”, celebrándose en mitad de una gran expectación y fiesta para todos los públicos.

Perro solicitando constantemente atención a su dueño

Competición de piragüismo celebrada con motivo de los "III Juegos Deportivos Escolares Moratalaz 2004" en el lago del Jardín (Foto de archivo)



Bibliografía y anexos:

Madrid.es. Patrimonio verde. Parques en Madrid. (2016). Jardín Dionisio Ridruejo. 2016, de Madrid.es.




Anexo I. Madrid.es. Dirección General de Patrimonio verde. Área de Gobierno y Medio Ambiente. (2016). Plano del Jardín Dionisio Ridruejo. 2016, de Madrid.es.




El informativo de Moratalaz. Con vosotros desde 1995. Noticia. Mundo Deportivo. (2004). Piragüismo en Moratalaz. 2004, de El Informativo de Moratalaz.

miércoles, 27 de abril de 2016

Jardín de la Dalieda de San Francisco



Mejilla derecha de la estatua representativa de un ángel en el grupo escultórico: "El sueño de San Isidro"

Hoy os traigo un nuevo jardín, pero esta vez, temático, ya que en él, podremos encontrar multitud de plantas en flor y cuya denominación es la de la Dalia o "Dahlia sp". Es de gran importancia debido a su colocación en distintos parterres, que a modo de observatorio didáctico o jardín botánico, hacen las delicias de cualquier visitante cuando accede al mismo.

Entrada a la Dalieda de San Francisco
Parte de los jardines de la Dalieda con los distintos parterres y jardineras dedicadas a variedades de Dalias

Situado en lo alto de una meseta y lindando con la Iglesia de San Francisco el Grande, cuenta con una de las mejores vistas de todo el oeste de la ciudad. Es aquí, en el extremo final del jardín y desde el mirador que aquí también se sitúa, donde podremos observar detenidamente justo debajo nuestra el denominado “Parque de la Cornisa”, muy utilizado por los madrileños a casi cualquier hora del día para realizar todo tipo de actividades, y más al fondo, un “Skyline” privilegiado de la ciudad de Madrid.


Señor arrojando la pelota a sus perros en el "Parque de la Cornisa", justo debajo del Jardín de la Dalieda
Joven fotografiando el paisaje de la zona de Madrid Río

Exactamente, este jardín se ubica en el solar sobre el que en su momento se halló construido el antiguo convento de San Francisco, que fue demolido a mediados del siglo XX por encontrarse en un estado lamentable. Sin función alguna hasta 2007, hacia el año 1215 dicta una leyenda, que pasara por allí, San Francisco de Asís en una de sus peregrinaciones, esta vez, hacia el sur con el objetivo de cristianizar toda la parte que aquí se hallaba y que era musulmana. Pese a todo, el actual emplazamiento del lugar se halla junto a la Iglesia de San Francisco el Grande, desde donde podemos observar todo el lateral que antes lindaba con el Convento, los restos de su unión, puertas volando, etc. Digno de esta grandiosa Iglesia es su gran cúpula, que si bien es cierto trajo quebraderos de cabeza a más de un arquitecto en su construcción, hoy día se sitúa como la tercera de mayor diámetro de toda la cristiandad, solo a unos pasos por detrás de la de San Pedro del Vaticano en Roma.


Vista lateral y desde la Dalieda de la Iglesia de San Francisco el Grande
Puerta en desuso enclavada en una de las paredes de la Iglesia de San Francisco el Grande y que daba paso al antiguo convento de San Francisco
Mujer fotografiando una de las fachadas de la Iglesia de San Francisco



Se mire como se mire, y remitiéndonos de primera mano a la historia más antigua y reciente del Jardín y sus alrededores donde es imposible apartar la ya mencionada Iglesia, El Jardín de la Dalieda de San Francisco, ha sido concebido como un nuevo espacio verde temático dedicado principalmente al cultivo de las dalias, perteneciente a la familia de las compuestas y de floración espectacular.

Vista en perspectiva sobre valla delimitadora de la Dalieda de San Francisco

La Dalieda dispone de una superficie de aproximadamente 4.400 metros cuadrados, lo que la confiere la posibilidad de albergar multitud de estas plantas entre las que caben destacar las Dalias tipo Pompo, Decorativa, Catus, Variada, Mezcla, Amusica, Pink Girafe, Audry, Floorinor, Karma Sangria, Red Majorette, Munchen, Arabian Night, Omega, Bilbao, Siemen Door, Kogane Fubuki, entre otras.

Ciudadanos madrileños echando una cabezada antes de seguir con la jornada

El Jardín se basa en un diseño con una zona central elevada y que impresiona nada más acceder por las escaleras que dan paso a la misma desde la Avda. Gran Vía de San Francisco. Es justo en este lugar central y más elevado que el resto de zonas, donde se exponen diferentes especies de Dalias, delimitada a su vez y toda ella, por una valla de forja de diseño similar al existente dentro de la Basílica de San Francisco.

Vista desde el inicio de la Dalieda con una rotonda con varios tipos de Dalias en primer línea

El pavimento empleado en las zonas ajardinadas es de “Jabre”, un tipo de arena que hace más agradable la estancia y que nos traslada a mitad de la naturaleza, además de usar losas de granito en distintas zonas tanto de paso como de acceso a este bello lugar.

Mujer disfrutando de las vistas hacia una parte de Madrid y el "Parque de la Cornisa" inmediatamente contiguo

Bajo la Dalieda y en un desnivel bastante agudo, se sitúa el parque de “La Cornisa”, llamado así por estar situado al borde de un barranco, formando parte, a su vez, del conjunto de los Jardines de Las Vistillas en su parte sur. Este parque se conecta con la Dalieda mediante un talud descendiente en el que hay sembradas diferentes especies de gramíneas y que consiguen atrapar al visitante en la contemplación de especies tan variadas como las que aquí podemos encontrar. Desde este punto podemos observar el grupo escultórico de San Isidro: “El sueño de San Isidro” de Santiago Costa, que representa al santo recostado y a un ángel que posa una mano sobre su cabeza para hacerle dormir. Si bien esta ha sido restaurada hace bien poco, hoy mantiene un aspecto un tanto lamentable, lo que hace pensar que quizá debería someterse de nuevo a un lavado de cara que le devolviera a su esplendor original.

El vandalismo hace estragos sobre esculturas patrimonio de los madrileños
Grupo escultórico: "El sueño de San Isidro" de Santiago Costa, representando a un ángel con la mano sobre el Santo induciéndole al sueño


Bibliografía y anexos:
Madrid.es. Patrimonio verde. Parques en Madrid. (2016). Parque Dalieda de San Francisco. 2016, de Madrid.es.
Web: http://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/El-Ayuntamiento/Medio-ambiente/Parques-y-jardines/Patrimonio-Verde/Parques-en-Madrid/Parque-Dalieda-de-San-Francisco?vgnextfmt=default&vgnextoid=ffe7a3575e2ee210VgnVCM2000000c205a0aRCRD&vgnextchannel=38bb1914e7d4e210VgnVCM1000000b205a0aRCRD#


Anexo I. Madrid.es. Área de Gobierno de Medio Ambiente (2016). Plano 1 del Parque de la Dalieda de San Francisco. 2016, de Madrid.es.
Web: http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/LimpiezaUrbanaYResiduos/Parques/Dalieda_de_San_Francisco/Imagenes/DaliedaSanFranciscoPlano1.PDF


Anexo II. Madrid.es. Dirección General de Patrimonio Verde. Área de Gobierno de Medio Ambiente. (2016). Dalieda de San Francisco. Especies. 2016, de Madrid.es.
Web: http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/LimpiezaUrbanaYResiduos/Parques/Dalieda_de_San_Francisco/Imagenes/ParqueLaDalieda_especifico.pdf


Mirador Madrid. La guía para conocer Madrid. (2015). Dalieda de San Francisco. 2015, de Mirador Madrid.
Web: http://www.miradormadrid.com/dalieda-de-san-francisco/

miércoles, 13 de abril de 2016

Jardín del Huerto de las Monjas



Fuente de "La Priora" con 3 querubines al inicio del Jardín del Huerto de las Monjas

Quién se podría esperar que tras varios bloques de edificios noventeros y a modo de patio interior, existiera un jardín cuya paz y sosiego invite de manera sobrehumana al relajamiento e incluso reflexión que solo pocos lugares en el centro de Madrid nos pueden ofrecer. Nos encontramos en Madrid, en el barrio de la Latina, exactamente en el histórico y bello Madrid de los Austrias, donde cientos de edificios y monumentos nos retrotraen a la esencia de esa antigua corte, su arquitectura y arte de múltiples influencias.

Entrada al jardín a través de los soportales con sita en la Calle Sacramento Nº 7

Mujer intentado encontrar la entrada al Jardín de "Las Monjas"

El Huerto de las monjas, también conocido como Jardín Palacio O´Reilly, es una pequeña zona ajardinada ubicada dentro de una propiedad o comunidad de vecinos privada. Si sí, como lo oyes. Atravesando y bajando varias escaleras desde uno de sus accesos en la Calle Sacramento, número 7, vamos accediendo poco a poco bajo los edificios que empiezan a quedar sobre nuestras cabezas, a un lugar que cualquiera que los desconociera podría interpretar como un patio interior de cualquier bloque de vecinos del barrio más común de Madrid. No obstante, y como ya hemos dicho, afortunadamente, aún quedan misterios por descubrir en Madrid. Así, y aunque probablemente conozcas la Plaza de la Villa donde se situaba el antiguo Ayuntamiento de Madrid, seguramente desconozcas que entre este y la Plaza de la Cruz Verde se halla el lugar en cuestión, o dicho de otra forma mucho más sencilla, justo detrás de la tapia de la Fuente Diana Cazadora, en la Plaza ya comentada.

Ciudadanos abandonando el Jardín una vez visitado

Cartel realizado con azulejos indicando la calle en la que nos encontramos. (Calle Del Sacramento)


Además, el jardín tiene otro acceso en la Calle del Rollo que termina desembocando en la famosa Calle Segovia, por lo que quizá desde este punto te será mucho más rápido acceder, no teniendo que subir toda la de la Villa. Entrando por el acceso que te plazca, encontrarás en primer lugar la “Fuente de la Priora” o de “Los Querubines”, por estar formada por cuatro ángeles en disposición de jugar. La misma también está realizada en bronce, pudiendo encontrar la inscripción en francés: “Fonderies d´Art du Val d´Osne 58, rue Voltaire. Paris”, que traducida al español significa: “Fundiciones de arte de Val d´Osn, calle Voltaire 58. París”. Sea como sea, lo cierto es que tras esta maravillosa fuente se esconde una leyenda o historia de amor, que evoca a los tiempos en los que se alzaba justo a su alrededor el Convento del Sacramento del siglo XVII y las monjas cistercienses. Decían que, en siglos pasados, un caballero francés estaba enamorado de una joven dama, a la que su familia había hecho profesar como novicia en el convento de las monjas citado. El galán, al ver sus esperanzas desvanecidas, solicitó a la Madre Superiora, a modo de despedida, poder entregarlas un regalo. El deseo le fue concedido y este consistió en una pequeña fuente en la que tres niños jugaban con el agua, terminando por colocarse en el huerto que de igual forma se hallaba en aquel convento hoy desaparecido.

Vista general del Jardín del Huerto de las Monjas tomada desde otro de los accesos

Trabajador de una de las oficinas del Ayuntamiento de Madrid esperando un acontecimiento

En cuanto a la estructura del jardín, podemos decir que esta se halla dividida en parterres perfectamente simétricos respecto a unas calles que parten desde un círculo central en el que se halla una farola de grandes dimensiones fundida en bronce.


Centro del Jardín donde se halla una gran farola fundida en bronce y desde el que parten distintos parterres

Todas y cada una de aquellas grandes jardineras y parterres lo conforman a su vez plantas y arbustos típicos del clima y de la zona como durillos, bojes (Buxus sempervirens), u otras plantas trepadoras como la común enredadera. En la parte del jardín más cercana al bloque de edificios y donde se encuentran oficinas o locales del Ayuntamiento de Madrid, hallamos un par de bancos dispuestos para el descanso y estratégicamente colocados para la visión del conjunto del lugar. Aquí mismo, incluso subiéndose encima del pequeño murete que se encuentra tras ellos y fijando la vista por encima de la tapia frontal, podrás obtener unas vistas privilegiadas de los tejados del Madrid de los Austrias y destacando en el horizonte, la cúpula de la Real Iglesia de San Andrés Apóstol, también situada en el madrileño barrio de la Latina.

Bancos situados en dirección a la tapia colindante con la Plaza de la Cruz Verde y la Fuente de Diana Cazadora

Uno de los visitantes indicando a sus acompañantes la situación de la Real Iglesia de San Andrés Apóstol


Tapia en cuya zona inmediatamente posterior se halla La Plaza de la Cruz Verde y la Fuente de Diana Cazadora

Como decimos, probablemente el origen y función de este jardín fuera el de huerto para el abastecimiento del Convento. Aquí no faltaba el cultivo de hortalizas como zanahorias, lechugas, cebolletas y repollos, verduras y árboles, sobre todo frutales, de los que se alimentaba toda una comunidad cristiana.

Otra de las "entradas secretas" al Jardín del Huerto de las Monjas en la Calle del Rollo

Si te animas a entrar a este maravilloso jardín escondido de Madrid, ahora ya sabes dónde se encuentran las entradas. Aunque no podemos obviar que esté seguirá siendo por mucho tiempo uno de los lugares más escondidos de la ciudad, y probablemente, el más desconocido por ti a la hora de leer las entradas de este blog, lo cierto es que las personas que acceden al lugar por casualidad, turistas perdidos, o “gatos” buscando algo nuevo en una ciudad que ya conocen, son capaces de asombrarse de nuevo al descubrir un remanso de paz como este.

Vecinos que conocía el Jardín, atravesándolo para ahorrar tiempo

Cabe añadir finalmente, que tras demolerse el Convento del Sacramento y ser sustituido en el año 1972 por una serie de bloques de pisos, el arquitecto decidió no tocar ni una sola hoja del magnífico jardín, que salvo pequeñas restauraciones probablemente realizadas, lo hacen mantener la estructura y organización que se dispuso desde un primer momento en conjunto y armonía con el cristiano lugar. Ahora ya sabes dónde acudir en los momentos de máxima necesidad de silencio, reflexión y soledad.

Si estas harto del ruido y el bullicio de la ciudad, no es necesario que te alejes demasiado de tu lugar de residencia para poder disfrutar de la calma. En pleno centro de Madrid, ahora sabrás dónde sumergirte y disfrutar del frondoso verdor de esta zona, arroparte con las copas de los árboles que la cubren de miradas indiscretas y sobre todo, escuchar el ruidoso silencio que copa su ambiente, acompañado de la deliciosa melodía que es capaz de emitir el agua rompiendo sobre la piedra y el bronce.

Trabajador de una de las oficinas del Ayto. de Madrid abandonando el lugar


Bibliografía y anexos:

Esmadrid.com. Web oficial de Turismo. Información turística. (2016). Huerto de las Monjas. 2016, de Esmadrid.com.
Web: http://www.esmadrid.com/informacion-turistica/huerto-de-las-monjas


Anexo I. Fundación Updea. Educación, cultura y ocio para adultos. (2006). El Huerto de las Monjas, por Carmen Segura Blasco. 2006, de Fundación Updea.
Web: http://www.updea.org/que_hacemos/publicaciones/secciones/pdfs/revistas/Revista_febrero06.pdf


Tengoplan.es. Madrid. Curiosidades. Jardín escondido. (2016). El Huerto de las Monjas. 2016, de Tengoplan.es.
Web: http://madrid.tengoplan.es/blog/curiosidades/jardin-escondido-el-huerto-de-las-monjas/#

viernes, 8 de abril de 2016

Jardín del Palacio del Príncipe de Anglona


Vista general del Jardín del Palacio del Príncipe de Anglona y la subdivisión en distintas zonas y parterres

Nos adentramos ahora en pleno Madrid, justo en el castizo Barrio de La Latina. En el número 6 de la Plaza de la Paja, y junto a la Calle Segovia, se halla el jardín del Palacio del Príncipe de Anglona, otro jardín secreto de los que estoy seguro, querrás visitar, nada más termines de leer esta entrada.

Única entrada al Jardín a través de la ubicada en la Plaza de la Paja, Número 6

Excursión de turistas en el Jardín atendiendo las explicaciones del guía y rodeando la fuente central

Llegando por la calle Príncipe Anglona, accedemos por una puerta de pequeñas dimensiones situada en el medio de una tapia, que nos hace pensar en qué quizá, aquel lugar sea de uso exclusivo o reservado para determinadas personas. No obstante, al acceder nos damos cuenta que no es así. El jardín se sitúa sobre un terraplén artificial que salva un fuerte desnivel entre la calle Segovia y la calle que hace mención al jardín: la calle Príncipe Anglona, confiriéndole unas características singulares y propias de los jardines colgantes más famosos, en este caso, sobre la calle Segovia.

Trabajadores de la zona descendiendo por la Calle Costanilla de San Andrés

Pareja de señores descendiendo por la misma calle que la anterior en dirección a la Plaza de la Cruz Verde

El jardín del Príncipe de Anglona, es uno de los pocos ejemplos que han llegado hasta nuestros días y que nos muestran con gran exactitud, cómo eran esos patios o lugares de recreo donde pasaban tanto tiempo los nobles de la Corte madrileña de finales del siglo XVIII. Desde 1750 al jardín se le denominó como “sitio sin labrar”, siendo a partir de 1761 cuando su estructura y diseño se vería transformada por el arquitecto Chalmandrier.

Perspectiva a través de los rosales que permite ver la fuente central del Jardín

Turistas extranjeros cargados con guías y traductores encantados con el lugar

Los orígenes del lugar se remontan a la Casa-Palacio que se encontraba junto al mismo y el cual, a lo largo de su historia, tuvo ilustres propietarios. Entre ellos cabe destacar por su importancia, al XI Conde de Benavente, Antonio Alfonso Pimentel y Herrara Ponce de León, obteniendo este último la propiedad por matrimonio con Isabel Francisca de Benavides, hija de los Marqueses de Javalquinto y Villareal.

Debido a los orígenes nobles del lugar, aparecen distintos elementos distintivos como este templete

Parte de la fachada de la Antigua Casa-Palacio restaurada y alquilada para la "Sección de Estadística y Empadronamiento"

Con motivo de la adecuación del Palacio como residencia, en 1802 se realiza una gran transformación para dar cobijo, tras su boda, al XI Marqués de Peñafiel, primogénito de la Casa de Osuna, con María Francisca Beaufort y Toledo. Esta última transformación le daría tanto al Palacio como al Jardín su actual aspecto. Posteriormente, el Marqués será nombrado “X Duque de Osuna”, por lo que abandonaría la casa, pasando a manos de su hermano, Pedro de Alcántara Téllez-Girón, Teniente General de los Reales Ejércitos, Marqués de Javalquinto y por supuesto, el que ahora ya conocemos como Príncipe de Anglona.

Señoras leyendo uno de los carteles informativos sobre el Jardín y situado en su interior

Tal y como se puede ver ahora el jardín, podemos afirmar que su consecución fue obra de J. De Winthuysen en el año 1920, tras ser encargada su finalización por los Marqueses de la Romana. Así, desde 1940 la Casa-Palacio y el jardín sería alquilado a instituciones públicas para terminar pasando en 1978 a titularidad Municipal. Finalmente, en el año 2002, el jardín se abre al público.

Fuente original del Jardín que se hallaba en el centro y que ahora ha pasado a ocupar un segundo lugar

Espontánea fotografiando a una pareja que llevaba un rato paseando por las instalaciones

Alejándonos momentáneamente de la historia y centrándonos en la arquitectura paisajística del sitio, el jardín del Príncipe de Anglona es neoclásico y en su interior nos encontramos con elementos de tradición español-andaluza, con una ordenación en perspectiva que se complementa con el uso de la vegetación y el agua. Tiene una superficie de 500m2 con una marcada geometría en su trazado donde los caminos de ladrillo parten desde un centro en el que se halla una fuente de granito, hacia los tabiques del recinto, terminando de dibujar, junto a unos pequeños setos inferiores o “bojes”, el trazado de su diseñador primigenio: Chalmandrier.

Pareja de turistas extranjeros atendiendo a la información publicada en un cartel sobre El Jardín

Parte de la galería con arco de medio punto que rodea geométricamente el lugar


Frecuentes en los jardines de la época, se presenta un conjunto de árboles de gran colorido y frondosidad como las acacias, plátanos, e incluso higueras que en primavera son capaces de sumergirnos en esa idea de jardín romántico, que se pretendió lograr y que ahora podemos disfrutar. Un efecto que se consigue igualmente con ciertas plantas y arbustos como las Camellias, Lilas, Rosas, Bojes, Bérberis, los madrileños Madroños, etc., o frutales como Granados, Kakis y Almendros.

Paloma posada sobre la fuente central de granito en sustitución de la original, para dar mayor suntuosidad

Bibliografía y anexos:

Rutas con historia. Edad contemporánea. Jardín del Príncipe de Anglona. (2016). Jardín del Príncipe de Anglona. 2016, de rutasconhistoria.es






Madrid.es. Patrimonio Verde. Parques en Madrid. Información turística. (2016). Jardines del Palacio del Príncipe de Anglona. 2016, de Madrid.es.