sábado, 28 de mayo de 2016

Jardín del Museo del Romanticismo

Vista general de la parte principal del Jardín del Museo del Romanticismo
Como una nueva forma de entender la vida y los distintos avatares que llevan a las personas a actuar de una manera u otra, surge a principios del siglo XIX, un movimiento artístico-literario que pasaría a conocerse en el mundo entero y más concretamente en Europa, como Romanticismo. Como ejemplo arquitectónico más que destacable y relacionado con este movimiento, aparece en mitad del bullicioso Madrid, un reducido oasis de paz y tranquilidad del que seguramente te quedarás prendado en el momento que accedas a él. Por si todavía no sabes de qué estoy hablando, te diré que se trata del Museo del Romanticismo de Madrid, más concretamente de su jardín, el cual se halla enclavado en el centro de la casa-museo a modo de patio interior y que se complementa con una pequeña cafetería en los bajos que permite llevarnos lo que hallamos pedido a las mesitas y sillas que por el lugar se esparcen a modo de “Chill Out”.


Camarero sirviendo un café a un ciudadano extranjero mientras se relaja en el entorno

Una especia de recreación de los sentimientos y temática propia del Romanticismo que aparecen fielmente reflejada en los aspectos observables del jardín, así como en el interior de la casa-museo que hace igualmente las delicias de todo aquel que paseando por la calle San Mateo, en pleno centro de Madrid, se halle con este recóndito lugar o aquellas otras personas, que habiendo planificado su visita, opten por acudir y poder apreciar un palacete que recrea la vida cotidiana y costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo, conociendo la sociedad durante ese periodo y los protagonistas más afamados e influyentes del movimiento tanto literario como cultural en España.

Perspectiva realizada en la parte principal del jardín hacia un conjunto con flores en pleno esplendor

Sentimientos y emociones frente a lo puramente racional o sensible a la mente humana, el Individualismo y culto al propio yo, la Imaginación, la Libertad, Rechazo del presente y la realidad, y la exaltación de la nación y todo lo que la rodea, son los ejes o temática entorno a los cuales gira este movimiento cultural, y de alguna manera, el jardín que aquí os traigo. José de Espronceda, Mariano José de Larra, Gustavo Adolfo Bécquer, José Zorrilla o Rosalía de Castro, son solo algunas de las personalidades más destacables e influyentes de entre finales del siglo XVIII y mitad del XIX dentro de este movimiento, llegando a quedar claramente bien identificados en la configuración y decoración de la casa-museo de la que hablamos, mediante multitud de retratos y objetos históricos que pertenecieron a estas figuras, pero también dejando una gran impronta en el jardín, pudiéndonos quedar a solas con nuestros pensamientos, escaparnos de la realidad y conseguir inspiración, aunque solo sea, claro, por tan solo unos pocos segundos. Si verdaderamente quieres atreverte a sentir lo que cientos de poetas y escritores románticos sentían cuando escribían, adéntrate en este rincón hedonista donde sus muros elevados, árboles y plantas de gran porte y colorido, y la fuente central rodeada de alargados bancos, aseguran el frescor y humedad, sobre todo en esos meses cálidos de Madrid donde no encuentras un refugio, al menos, como este.

Chica realizándose un "Selfie" hacia la fuente de la parte principal del jardín

Podrás disfrutar además de una gran carta de cafés, de otras partes del orbe y nacionales, para acompañarlos con alguno de los estupendos pasteles que igualmente la cafetería ya mencionada prepara con toda maestría. Además, la misma recrea el típico restaurante-café o mesón decimonónico de la época con aires de relajación que la música al mínimo y en modo “Chill Out” consigue y las conversaciones en un tono ínfimo que resultan igualmente hasta relajantes en comparación con lo que fuera del edificio te podrías encontrar. Si con todo esto no he logrado convencerte todavía, déjame que te diga que la entrada tanto al jardín, al café y a la tienda de regalos, es totalmente gratuita, siendo innecesario tener que comprar primeramente una entrada, que aunque te lo recomiendo para que así, de paso, visites el museo, es importante no obstante, destacar su gratuidad, sobre todo si no dispones de un carnet de estudiante o similar que te permita acceder libremente al conjunto del museo, teniendo que pagar de la otra manera 3€.

Café y azucarillos blancos y morenos ya tomados en el jardín


Bibliografía y anexos:

Gobierno de España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. (2016). “Museo del Romanticismo”. 2016, en Gobierno de España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte: http://www.mecd.gob.es/mromanticismo/inicio.html

TimeOut.es. Madrid. (2015). “11 jardines secretos de Madrid”. 2015, en TimeOut.es: http://www.timeout.es/madrid/es/que-hacer/11-jardines-secretos-de-madrid?platform=hootsuite

LÓPEZ, Martín (2012): “El café del jardín” romántico y malasañero”, en Madriddiferente.com: http://madriddiferente.com/bares/el-cafe-del-jardin-bar-del-museo-del-romanticismo/

Madridyyo.com. Lugares únicos. (2012). “Café del Jardín (Museo del Romanticismo)”, en Madridyyo.com: http://madridyyo.com/cafe-del-jardin-museo-del-romanticismo/

Cafedeljardin.com. (2016). “Café del Jardín”, en Cafedeljardin.com: https://cafedeljardin.com/


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